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[Contiene Spoilers] En ‘The 19th Carte’, el doctor humanista de Jun Matsumoto desafía a la medicina moderna


Una «19ª» esperanza nacida en las grietas de la medicina moderna

En el panorama de los grandes hospitales modernos, donde la especialización es primordial, los pacientes con un «dolor sin voz» que desafía un diagnóstico claro a menudo son pasados de un departamento a otro. El estreno del drama de TBS, The 19th Carte (La Ficha Clínica N° 19), en su prestigioso horario del «Sunday Theater», titulado «Este doctor cambiará a la gente y a la medicina», retrata con delicadeza esta distorsión del sistema y al médico de diagnóstico general destinado a abrir una brecha en él. Esta serie es más que un simple misterio médico; su debut señala la llegada de un drama humano profundo y conmovedor que busca mirar más allá de la enfermedad, a la «persona» que hay detrás.

La historia comienza con la impotencia de la cirujana ortopédica Mizuki Takino (Fuka Koshiba). Ve cómo los pacientes son despachados con las palabras «no se encontraron anomalías en las pruebas», mientras sus superiores, centrados en la rentabilidad, limitan las consultas a solo diez minutos. La lucha de Takino, un dilema que enfrentan muchos profesionales de la salud, atrae inmediatamente al espectador al mundo de la narrativa. En esta atmósfera estancada aparece Akira Tokushige, un médico de medicina general interpretado por Jun Matsumoto, cuya llegada está destinada a cambiarlo todo.

Jun Matsumoto encarna al «excéntrico sonriente»

Hablar de esta serie es hablar de la imponente presencia de su protagonista, Jun Matsumoto. Su personaje, Akira Tokushige, sonríe perpetuamente, con una cualidad esquiva y enigmática. Desconcierta a quienes lo rodean con su comportamiento extraño, casi «excéntrico», como cuando le dice sin rodeos a Takino en su primer encuentro: «No tienes buena cara». Sin embargo, detrás de esta amable fachada se esconde un ojo agudo y omnisciente para la observación.

Un momento magistral fue la escena en la que diagnostica un infarto de miocardio a un paciente ingresado por una fractura ósea. Tokushige realiza una entrevista y observación exhaustivas, profundizando en la profesión del paciente, su estilo de vida, los sutiles movimientos de sus dedos y la pregunta fundamental: «¿Por qué se le cayó el vaso?». Este es un enfoque radicalmente diferente al de los especialistas que solo examinan el área afectada.

«Por favor, cuénteme su historia». Esta simple frase suya no es solo una consulta; revela un compromiso de acompañar al paciente en el viaje de su vida. Matsumoto da forma brillante a Tokushige no solo como un médico genial, sino como una persona con una profunda empatía arraigada en una comprensión fundamental de la humanidad. La calidez en su voz cuando dice: «Luchaste mucho», al ver las innumerables marcas de extracciones de sangre en el brazo de un paciente; la sensibilidad para captar el deseo desesperado de un paciente que sigue tomando analgésicos sabiendo que no funcionarán. Este contraste entre su comportamiento tranquilo y sus percepciones incisivas que llegan al núcleo del problema le da al personaje de Akira Tokushige una profundidad insondable. Su sonrisa sirve tanto para tranquilizar como para abrirse paso a través del engaño y descubrir la verdad. Esta actuación multifacética aporta una autenticidad abrumadora al «héroe poco convencional» que es Tokushige.

«No está ‘todo en tu cabeza'»: La enfermedad invisible de la fibromialgia

El corazón del episodio es la historia de una paciente, Kuroiwa (Riisa Naka), que sufre de un dolor misterioso y debilitante en todo el cuerpo. Diagnosticada como «normal» en todos los hospitales, es considerada perezosa en el trabajo y llevada a su límite emocional. Este retrato subraya un problema profundamente arraigado en la sociedad contemporánea.

El diagnóstico que Tokushige proporciona es Fibromialgia.

Como se explica en el drama, la fibromialgia es una condición caracterizada por un dolor intenso y generalizado que, sin embargo, no muestra anomalías en los análisis de sangre o pruebas de imagen. Kuroiwa describe el dolor como «ser apuñalada por todo el cuerpo con cristales rotos», y sus síntomas pueden fluctuar con el clima y el estrés. Se cree que esta condición crónica, cuya causa no se comprende del todo, se origina por una anomalía en la forma en que el cerebro procesa el dolor, provocando que incluso el más mínimo estímulo se perciba como un dolor insoportable.

Debido a que el diagnóstico es extremadamente difícil, a los pacientes a menudo se les descarta con comentarios como «está todo en tu cabeza» o «es psicológico», y sufren la incomprensión de quienes los rodean. Sin un diagnóstico, no pueden recibir apoyo social y con frecuencia pierden sus trabajos. Tokushige, sin embargo, trata la misma «falta de anomalías» en el vasto historial de resultados de pruebas como una información crucial, llegando a su diagnóstico a través de una consulta meticulosa.

«Creo que tu dolor es real». Más que el diagnóstico en sí, esta afirmación fue la receta definitiva, el momento en que su sufrimiento fue finalmente validado. Para los pacientes que soportan la doble carga del dolor físico y el aislamiento socioemocional, no hay mayor salvación. La imagen de la paciente llorando de alivio seguramente conmovió a muchos espectadores.

«Tratar a la persona, no a la enfermedad»: Un regreso al corazón de la medicina

«Estamos aquí para tratar a las personas, no solo a las enfermedades».

Esta filosofía de Tokushige es una aguda antítesis de la medicina moderna, donde se priorizan la eficiencia y la especialización. Mientras tanto, fuerzas dentro del hospital, como el Jefe de Cirugía Rokuro Togo (Narushi Ikeda), que considera innecesario el departamento de diagnóstico general, presagian futuras luchas de poder. Sobre todo, el crecimiento de Takino, quien se inspira en su encuentro con Tokushige para volver a su aspiración original de convertirse en «una doctora que pueda curarlo todo», se convertirá sin duda en un pilar central de la serie.

El primer episodio nos pregunta: ¿Con qué sinceridad enfrentamos el sufrimiento de la persona que tenemos delante? Fue un estreno poderoso que dejó una impresión profunda y silenciosa, dejándonos ansiosos por ver cómo el singular Dr. Akira Tokushige continuará cambiando a sus pacientes y el tejido mismo de la medicina.